El corazón del adventismo

El adventismo está compuesto de muchas voces. Aunque doctrinalmente la mayoría mantiene una misma postura, el énfasis de las diferentes corrientes varia montones. Algunos desean que la iglesia enfatice sus distinciones teológicas. Otros arguyen que debe ser los detalles escatológicos de las profecías finales. Algunos más creen que el fundamento del adventismo es «el mensaje de los tres ángeles». Sin embargo, si les preguntáramos a los pioneros de este movimiento qué es lo más importante, su respuesta sería sorprendente.

 

¿Cuál es el fundamento del adventismo?

La respuesta debe ser encontrada en la Biblia, por supuesto. Ésta expresa claramente que el fundamento no es el sábado. La iglesia adventista no se fundamenta en la doctrina del estado de los muertos. Tampoco en un esquema de interpretación profética. Estoy poniendo incómodo a más de uno, lo sé. Pero quiero recalcar que esas no son mis opiniones sino la verdad bíblica. De acuerdo a ella, el fundamento, el corazón, y la piedra angular de la iglesia es una persona:

20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. 21 En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. Efesios 2:20,21

Colosenses lo dice más sucintamente: «(Jesús) es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia.» Colosenses 1:18. La Conferencia General no es el fundamento. Los escritos proféticos no son el fundamento. Cristo lo es. Para los cristianos de primera generación, Jesús no era parte de una serie de doctrinas. Jesús no estaba a la par de la creencia de la ley de Dios, el estilo de vida saludable, etc. Jesús estaba por encima de todo. Era la base, el fundamento, la piedra angular. Y es ese el mismo fundamento para la iglesia adventista de hoy.

El adventismo tiene una inclinación especial por el «mensaje de los tres ángeles» expresado en Apocalipsis 14. Tristemente, muchos lo asocian con una verborragia interpretativa escatológica, asignando a cada elemento de las profecías una explicación inamovible. Sin embargo, su mensaje comienza claramente en Jesús:

«Luego vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, y que llevaba el evangelio eterno para anunciarlo a los que viven en la tierra, a toda nación, raza, lengua y pueblo». Apocalipsis 14:6

«Evangelio» es la palabra griega para buenas noticias. En el Nuevo Testamento, se usa única y exclusivamente en relación al anuncio de la muerte y la resurrección de Jesús. Quiere decir que el corazón de este mensaje son las buenas noticias sobre Jesús.

 

Los pioneros

Lo que digo en este post puede rayar en la herejía para algunos, pero definitivamente no para los pioneros del adventismo: Ellen White, James White, y Joseph Bates. Ellen White dice lo siguiente:

«De todos los profesos cristianos, los Adventistas del Séptimo día debería ser quienes más eleven a Cristo ante el mundo» GW 156.

¿Comprendes la profundidad de esta declaración? De acuerdo a White, la razón por la que deben conocerse los adventistas no es ninguna doctrina abstracta sino Cristo. Y de entre toda la marabunta de denominaciones, la que más debe exaltar y predicar la persona de Cristo son los adventistas.

Este mensaje, por supuesto, no es aislado.  En otra ocasión dice: «Que sea Cristo, y no un ministro, la cabeza de la iglesia» Sign of the Times, 27 Enero 1890.

Ellen White es clara en que Cristo es la base la iglesia. El manual de teología adventista expresa lo siguiente sobre sus libros: «El énfasis en Cristo como la revelación completa del carácter de Dios es consistente en sus escritos». Aunque White tocó muchos y muy variados temas, el mayor énfasis siempre fue en el evangelio (las buenas noticias) de Jesús. ¡Qué desgracia que muchos tomen citas aisladas de la hermana para comunicar un espíritu diametralmente opuesto al de ella!

Este énfasis en Jesús no venía de la hermana solamente, sino de todos los pioneros. Hay una historia muy curiosa en el adventismo primitivo. En 1876, algunos años después de la creación de la denominación, James White dibujó la siguiente imagen, en un intento de capturar la esencia del adventismo.

Como se puede observar, el lugar preeminente en esta imagen son los 10 mandamientos. Cuelgan de un árbol con diez ramas, uno por cada mandamiento. Después de algún tiempo, Ellen White y su esposo se dieron cuenta que la predicación del sábado estaba volviendo a la iglesia adventista en legalista. La hermana pidió a su esposo que modificara la imagen. Tristemente, James murió en 1880, pero en 1883 se publicó la nueva imagen comisionada por Ellen:

En esta segunda pintura Cristo el motivo principal. Su figura en la cruz opaca todo lo demás, que, aunque sigue presente, no se compara con la prominencia del Mesías crucificado. De la misma forma, aunque el adventismo tiene muchas doctrinas únicas y deben ser predicadas, Cristo es el fundamento de este mensaje. Cristo no es la veintiochoava parte del mensaje adventista sino el objeto de máximo enfoque. Jesús, Jesús, Jesús. Principalmente Jesús. Exclusivamente Jesús. Jesús es el corazón del adventismo.

«Cristo colgando en la cruz es el evangelio» 6BC, 1113