El carácter de Dios, 1/2. Dios es amor

 

El objetivo principal de la Biblia es revelarnos quién es Dios. Siendo auto-revelación divina, la Escritura comunica el carácter de su autor. Por supuesto que la descripción dada es multifacética. En toda la historia de la humanidad no se han agotado los ángulos desde los que se puede analizar el carácter de Dios como se encuentra en la Biblia. Pero dos características prominentes es que Dios es amor, y Dios es justicia.

En la entrega de hoy revisaremos la primera característica, dejando para la siguiente semana la segunda.

Una lectura superficial de la Biblia puede causar problemas a la mente occidental. Cientos de miles de personas creen que el Dios del Antiguo Testamento es diferente al del Nuevo; el primero es severo, temperamental y parcial, mientras que el segundo es amoroso y compasivo.  Sin embargo, un estudio serio de la Escritura demostrará que eso esa suposición es falsa.

El Dios del Antiguo Testamento ama con pasión y desenfreno, lo mismo que el del Nuevo. Está en toda la Biblia, de inicio a fin.

 

 

El amor de Dios en los orígenes

Dios crea al hombre a su imagen y semejanza. Mientras que el resto de la creación es creada de la nada, al humano lo hace con cuidado y dedicación, vertiendo algo de sí mismo en el ser humano; el hombre siempre será su posesión especial pues se ve reflejado en ella.

1362048364_bible-adam

Dios exhibe misericordia a cada persona con la que se encuentra: Noé, Abraham, Jacob, etc. El amor que demuestra no se basa en obras meritorias de los patriarcas, sino en una decisión unilateral de parte del Creador. Abraham adora ídolos; Jacob es un charlatán. Y sin embargo Dios los busca, los procura, y los ama. A Jacob, por ejemplo, le dice:

Yo estoy contigo. Te protegeré por dondequiera que vayas, y te traeré de vuelta a esta tierra. No te abandonaré hasta cumplir con todo lo que te he prometido.
Génesis 28:15

¿Qué hizo Jacob para que el Señor le mostrara tanta compasión? ¡Nada! Dios fue fiel y lo protegió, le cambió el nombre y se le reveló sin ninguna otra razón que su gracia y su fidelidad. Lo ama a pesar de él mismo.

 

El amor de Dios a Israel y al mundo

Dios selecciona un pueblo, no para atenderlos a ellos y olvidarse del mundo entero, sino para que a través de los Israelitas la humanidad entera conozca su carácter y ser acerquen a él (Dt 4:6-8). De nueva cuenta, no hay nada especial en esta banda de esclavos; no son más poderosos, más santos, o de una mejor ascendencia. Dios los escoge de pura gracia:

El SEÑOR se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso sino el más insignificante de todos.
Deuteronomio 7:6,7

En uno de los pasajes más reveladores sobre el carácter de Dios, Moisés le suplica a YHWH que se le revele. El profeta tiene una teofanía, y esta es la descripción que Dios hace de sí mismo:

dacostamoses1868

-El SEÑOR, el SEÑOR, Dios clemente y compasivo, lento para la ira y grande en amor y fidelidad, que mantiene su amor hasta mil generaciones después, y que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que no deja sin castigo al culpable, sino que castiga la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y la cuarta generación.
Éxodo 34:6,7

Dios usa las palabras que más lo apasionan, que revelan mejor su esencia. Y se describe, aquí en los mismos inicios del Antiguo Testamento, ¡como un Dios compasivo! ¡Dios de amor! ¡Dios capaz de perdonar! La segunda parte (castiga la maldad…) te puede incomodar, pero tiene que ser leída en contexto. Una frase antes el Señor mismo dice que es compasivo y capaz de perdonar, de modo que si «no deja sin castigo al culpable» debe ser necesariamente al culpable no arrepentido. Nota que, de acuerdo a Dios mismo, su carácter es amor.

Israel comprende esto. No ve a su Dios como iracundo o temperamental; el entendimiento colectivo es que YHWH, su Dios y el Dios de toda la tierra, es antes que nada misericordioso. Una de sus canciones entona:

8 El Señor es misericordioso y clemente;
es lento para la ira, y grande en misericordia.
10 No nos ha tratado como merece nuestra maldad,
Ni nos ha castigado como merecen nuestros pecados.
11 Tan alta como los cielos sobre la tierra,
es su misericordia con los que le honran.
Salmos 103:8,9,10 RVC

 

 

El mensaje de los profetas 

A pesar que Israel sigue pecando de forma sistemática, a pesar que la justicia y el derecho son olvidados junto con la viuda y el huérfano, a pesar de que Judá corre tras otros dioses y otras naciones, a pesar que olvida el culto al Señor y rompe sus promesas una y otra vez, el mensaje que YHWH les envía a través de las decenas de profetas es ante todo de amor:

Yo te he amado, pueblo mío, con un amor eterno. Con amor inagotable te acerqué a mí.
Jeremías 31:3 NTV

10 Aunque cambien de lugar las montañasx
    y se tambaleen las colinas,
no cambiará mi fiel amor por ti
    ni vacilará mi pacto de paz,
—dice el Señor, que de ti se compadece—.
Isaías 54:10

dc-michelangelo-isaiah-head

Y por supuesto que a Dios le duele ver el desenfreno y la injusticia de su pueblo cínico. A decir verdad, el corazón del Señor se desgarra porque sabe que no puede dejar pasar los pecados no confesados de su pueblo, pero tampoco quiere castigarlos. El profeta Oseas presenta esa lucha interna en la mente de YHWH:

Oh, Israel, ¿cómo podría abandonarte?
¿Cómo podría dejarte ir?
Mi corazón está desgarrado dentro de mí
y mi compasión se desborda.
No, no desataré mi ira feroz.
No destruiré por completo a Israel
Oseas 11:8,9 NTV

A pesar de todo, Dios está dispuesto a tomarlos de vuelta. Los profetas claman una y otra vez la disposición del Señor de volver a tomarlos como hijos cuando ellos se han descarriado. Malaquías, el último profeta del Antiguo Testamento, clama «Vuélvanse a mí, y yo me volveré a ustedes —dice el Señor Todopoderoso—» Malaquías 3:6. Dios es quien sigue teniendo la iniciativa de arreglar la relación. Él da el primer paso, él busca la reconciliación. Porque es un Dios de amor.

 

El amor de Dios en el Nuevo Pacto

Este amor apasionado es visto con más claridad cuando el Señor entrega a su Hijo, a su único Hijo, por una humanidad ingrata que no se tomara en serio su sacrifico: «Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito,» Juan 3:16.

Ese mismo Dios prepara una morada eterna para todos aquellos que acepten el sacrificio de su Hijo como expiación por sus pecados. Dios les entregará una nueva realidad sin deberles nada; solamente de pura misericordia: “Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. 4 Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor” Apocalipsis 21:3-4

A la verdad, de las muchas características de Dios reveladas en la Biblia, la que resalta sobre todas las demás es su misericordia. Su amor. Su compasión. Su gracia. La Biblia entera, entonces, puede resumirse en tres palabras: «Dios es amor» 1 Juan 4:8

God's love to people

 

 

3 comentarios en “El carácter de Dios, 1/2. Dios es amor

  1. Chuy Granados dice:

    Muy bueno. Justamente la semana pasada andaba reflexionando sobre el carácter de Dios, y que realmente Él no ha dejado de mostrar amor. Desde el Génesis hasta hoy!

    Me gusta

Deja un comentario