¿Se salvarán solo los adventistas? (De acuerdo a los adventistas)

Hace algún tiempo se hizo un debate en mi iglesia local, que es adventista. La pregunta era: ¿se salvarán en el juicio final solamente los cristianos adventistas, o también aquellos cristianos de otras denominaciones? Me sorprendió un poco que para algunos la respuesta no era tan evidente. Recuerdo que en aquel momento decidí permanecer al margen de la discusión, pero hoy quiero compartir la respuesta. No desde mi perspectiva, que es subjetiva, sino desde la posición oficial de la misma iglesia adventista.

La Biblia, autoridad suprema del adventismo, es extremadamente clara al especificar los requisitos para obtener vida eterna: “quien no nazca de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” Juan 3:5. La salvación no se gana; es un don de Dios, y si creemos en Jesús y lo confesamos a través del bautismo recibimos dicho regalo. Incluso, en circunstancias excepcionales el bautismo puede no llevarse a cabo, como con el ladrón de la cruz a quien Jesús le prometió el paraíso de pura gracia.

La salvación es un regalo; simplemente se recibe. No se debe cumplir una lista de requerimientos para obtenerla. El ladrón en la cruz fue salvo por creer. Lo mismo Cornelio y el etíope, Pablo, Lidia, el carcelero de Filipos. Por siglos y siglos todo aquel que ha confesado su fe en Cristo ha recibido el don del a salvación (claro, después de eso viene una vida de santificación). No tiene ningún fundamento escritural decir que a partir de 1844 o 1863 (año de la fundación de la IASD) para ser salvo se debe pertenecer a una, y solo una denominación, o guardar los diez mandamientos. Ninguna tradición cristiana es el camino para la salvación. Jesús es el camino, y se le puede encontrar en una diversidad de iglesias a las que él se refiere como “ovejas de otro redil” Juan 10:16.

Siguiendo con la posición de la iglesia adventista, la doctrina 13 del compendio de creencias fundamentales, antes de mencionar la importancia del remanente, claramente confiesa que “la iglesia universal está compuesta de todos los que creen verdaderamente en Cristo” . Sí, eso significa creyentes de Jesús de todas las tradiciones y denominaciones cristianas, siempre que confiesen el nombre sobre todo nombre. Sí, también incluye personas que guardan el domingo. Esto puede parecer escandaloso para algunos creyentes adventistas, de modo que quiero reiterar y remarcar que esa es la posición oficial de nuestra iglesia, a todos los niveles. Algunos ejemplos:

• Elena White, fundadora de la iglesia, menciona en el libro el Conflicto de los siglos, al final del capítulo 26: “Pero los cristianos de las generaciones pasadas observaron el domingo creyendo guardar así el día de descanso bíblico; y ahora hay verdaderos cristianos en todas las iglesias, sin exceptuar la católica romana, que creen honradamente que el domingo es el día de reposo divinamente instituido. Dios acepta su sinceridad de propósito y su integridad”.

• Tomando como ejemplo una de las trece divisiones, la del Pacífico Sur, dice lo siguiente en su página web: “Los adventistas del Séptimo día creen que cuando Jesucristo regrese a la tierra por segunda vez, llevará al cielo a su pueblo. También creemos que los fieles de todas las edades, no sólo los adventistas, son el pueblo de Dios” (mi traducción).

• Finalmente, en la página oficial de la IASD, adventist.org, se lee, “alegremente reconocemos que cristianos sinceros pueden ser encontrados en otras denominaciones, incluyendo el Catolicismo Romano, y trabajamos en conjunto con todos los organismos y órganos que tratan de aliviar el sufrimiento humano y para elevar a Cristo ante el mundo” (mi traducción, el artículo original está aquí) El mismo artículo es referido en la página oficial de la División Interamericana, donde la mayoría de adventismo latino se concentra.

Jamás compramos el monopolio de la salvación. Antes bien, “si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.” Romanos 10:9.